Luz y ambiente en la sala
Añadido: 6.1.2023 11:01.16
06 Enero 2023
La iluminación puede cambiar fundamentalmente el carácter de una habitación. Tanto en sentido positivo como negativo. Puede utilizarlo para conectar perfectamente todo el interior y darle el ambiente adecuado o, por el contrario, crear un espacio en el que no se sienta cómodo. Vea cómo utilizar las lámparas de cristal para crear una atmósfera lumínica única en cualquier habitación para que usted o sus clientes se sientan bien.
Hoy en día, a la hora de elegir la iluminación de las habitaciones individuales, es conveniente pensar más allá de si le gusta el diseño de la luminaria. Por eso, cada vez son más las personas que depositan esta preocupación en los arquitectos y diseñadores para que elaboren el diseño de un interior perfecto en todos los aspectos.
No es de extrañar. Al fin y al cabo, la iluminación interior es uno de los factores más importantes que influyen en cómo nos sentimos en una habitación y cómo vivimos. Sin embargo, para poder seleccionarlo y combinarlo de forma que aporte una atmósfera relajante, se necesitan unos conocimientos teóricos además de la percepción estética y la atención al detalle.
Hay que saber qué son la intensidad y la luminosidad de la luz, cómo afectan estas variables al número y la ubicación correctos de las luces, y cuál es la intensidad de luz óptima en cada habitación.
Intensidad de la luz
Intensidad de la luz representa la fracción del flujo luminoso que incide sobre una superficie específica. Se expresa en lux. Una intensidad de luz adecuada es fundamental para lograr el máximo confort, ya que necesitamos ver con claridad bajo nuestras manos cuando cocinamos, mientras que en el dormitorio preferimos una luz más tenue.
Y en la mesilla de noche, por ejemplo, una lámpara en la que podamos leer sin impedir que nuestro ser querido duerma. La intensidad adecuada de la luz no sólo depende de la sala, sino también de la actividad específica.
De este modo, puede conseguir una gran sensación en todas las habitaciones asegurándose de que la intensidad de la luz sea diferente en cada una de ellas. Y que puedes modificar la intensidad a voluntad.
La intensidad de luz recomendada es variable. Por ejemplo, la intensidad de iluminación adecuada en el salón dependerá de si quieres leer, trabajar o sentarte con amigos o familiares a jugar.
Por eso no suele bastar con una sola fuente de luz principal, sino que es buena idea complementar una araña de cristal con iluminación adicional (por ejemplo, apliques o lámparas) o de ambiente (por ejemplo, tiras de LED), y combinar su luz de diferentes maneras.
Por ello, lo mejor es distribuir la intensidad luminosa óptima de una sala entre varias luminarias.
Intensidad de iluminación recomendada por habitación
- Dormitorio, sala de estar, habitación de los niños – 200 lx
- Cocina, baño – 150 lx
- Pasillo – 100 lx
Intensidad de iluminación recomendada por actividad
- Cocinar – 500 lx
- Lectura – 300 lx
- Trabajo en PC – 400 lx
Luminosidad
La luminosidad es la única magnitud fotométrica que percibimos con nuestros ojos y nuestro órgano visual reacciona directamente a ella. Expresa la cantidad de luz transmitida que se refleja en el espacio o se emite, y que cae en un ángulo determinado. Se expresa en candelas por metro cuadrado y, por tanto, representa la luminancia de una determinada fuente de luz con una superficie de un metro cuadrado.
Por tanto, la luminosidad desempeña un papel fundamental en la colocación de las luces complementarias. Deben colocarse con sensibilidad para iluminar una zona que ya no esté bien iluminada por la luz principal.
Sin embargo, no suele ser la intensidad lo que se indica en el envase de la bombilla, sino la intensidad luminosa, que indica la cantidad de luz emitida en un ángulo determinado. Por ello, a la hora de recomendar una iluminación específica para cada habitación, nos basamos en el cálculo de la luminancia.
Cómo calcular la intensidad de luz necesaria
Simple. Multiplica la superficie de la habitación y el valor de iluminación recomendado. De este modo, se obtiene la intensidad luminosa necesaria (en lúmenes), que puede encontrarse en el embalaje de la bombilla. Así que sigue esta fórmula:
m² × lx = lm
Iluminación de la sala de estar
Para ilustrarlo, apliquemos primero la fórmula anterior para que sepas cómo calcular la intensidad acumulada óptima El cálculo de la intensidad luminosa ideal en un salón de 5 × 5 metros será el siguiente: 25 m² × 200 lx = 5000 lm.
Sin embargo, es razonable suponer que allí se desarrollarán muchas actividades diferentes que se podrán disfrutar con distintas intensidades de iluminación. Por ello, recomendamos combinar la luminaria principal, que es una araña de cristal, con otras luminarias adicionales, como un aplique, una lámpara o un foco, de modo que la suma total de sus intensidades luminosas sea de unos 5000 lm.
Elija la ubicación de las luces complementarias y, posiblemente, también de las de ambiente, de modo que iluminen suficientemente la zona que ya no está iluminada por la luz principal. Sin embargo, si sabes que, por ejemplo, sólo vas a leer con una lámpara y no con la luz de una araña de cristal, asegúrate de que las luces complementarias iluminan la zona específica en la que piensas desarrollar la actividad.
Puedes colocar un aplique y una lámpara prácticamente en cualquier lugar. También recomendamos las tiras de LED como iluminación de ambiente, por ejemplo, detrás del televisor, donde completarán el ambiente.
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Iluminación de la cocina y el comedor
Mientras que en la sala de estar sólo recomendamos más accesorios de iluminación, en la cocina lo consideramos una necesidad absoluta por razones de seguridad. Se puede comer fácilmente con la iluminación un poco más íntima de una araña de cristal sobre la mesa o una lámpara junto a la ventana, pero es necesario poder ver con claridad bajo las manos al cocinar. Por eso debería haber algunos focos o apliques sobre la cocina.
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Iluminación en el dormitorio
Nuestros dormitorios también tienen múltiples propósitos. A veces disfrutamos del romance o de un momento de consuelo con un libro, pero otras veces trabajamos en él. También nos vestimos cada mañana. Y la iluminación debe tener en cuenta todo esto.
Así que una araña de cristal en el techo no será suficiente. Deberá complementarse con al menos una lámpara, ya sea de mesa o de pie. Y, dependiendo de la ubicación del armario con espejo, quizás un aplique, para que puedas verte con suficiente claridad al vestirte.
Además, la iluminación de ambiente en forma de tiras de LEDs colocadas alrededor de la cama le permitirá mejorar su estado de ánimo.
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